Historia

“Traición” es, sin duda, la palabra adecuada para describir lo que la actual coalición de gobierno en Israel está haciendo al espíritu del sionismo. Mientras muchos esperan que el fin de la guerra en Gaza sea la ocasión para que Israel salga de esta espiral descendente, el historiador alemán del sionismo Michael Brenner recuerda en este texto lo que tenían en mente los padres fundadores —de todas las tendencias políticas, sin distinción— cuando imaginaron la creación de un Estado judío democrático.

Para el Estado polaco, la responsabilidad polaca en el exterminio de los judíos es objeto de una negación sistemática. En este artículo, Elżbieta Janicka, especialista en la Shoá y el antisemitismo, denuncia la forma en que, en Treblinka, esta política conmemorativa engañosa multiplica las fabulaciones históricas.

Después del 7 de octubre, los historiadores de la Shoá fueron requeridos por los medios de comunicación para comentar el acontecimiento. ¿Qué significa este retorno masivo a la historia y la memoria de la Shoá como punto de referencia tras las masacres del 7 de octubre, al igual que la proliferación de la palabra “genocidio” para condenar la guerra de Israel contra Gaza? ¿Cómo debemos entender los discursos que afirman que Israel está utilizando la memoria de la Shoá con el fin de justificar una guerra que se considera genocida, adoptando así el tropo de que las víctimas se han convertido en verdugos? Hemos pedido a Tal Bruttmann que arroje algo de luz sobre estas cuestiones.