Todos los artículos de Danny Trom

Bajo el gobierno de Netanyahu y como consecuencia de la guerra en Gaza, el Estado de Israel se ha visto cada vez más aislado en la escena internacional. El primer ministro israelí, aficionado a las políticas de poder y a las bravuconadas viriles, quería convertirlo en un motivo de orgullo: «Nos convertiremos en una super-Esparta», prometió. Pero Danny Trom se pregunta: ¿no es la soberanía espartana una pseudo-soberanía, en particular para el pueblo judío? Al examinar las lecciones políticas que Hannah Arendt extrajo de la historia judía, el sociólogo identifica las exigencias que se imponen al Estado hebreo si quiere asegurarse una autonomía más duradera. 

¿Cómo explicar el ensañamiento de Israel en esta guerra en Gaza que no se acaba? Danny Trom se propone analizar la situación a partir de un síntoma: la proliferación, después del 7 de octubre, de las kinot, esas quejas poéticas que parecen pertenecer únicamente a la tradición del exilio. La lamentación israelí se formula ahora en un lenguaje propio del exilio y de su impotencia, incluso cuando acompaña, en la actualidad, la guerra de un Estado que ha otorgado a los judíos una potencia inédita y, con ella, una nueva responsabilidad. Trom nos invita a pensar la tensión interna de esta paradoja.